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Aceros para el hormigón
Aceros para el hormigón
Aceros para el hormigón

Aceros para el hormigón

Grupo Valero Morales, ofrece aceros para el hormigón en los que la calidad es un requisito indispensable, esto, unido a la dilatada experiencia de nuestro personal en taller y a la maquinaria más moderna y avanzada existente en este sector, hace que nuestra ferralla sea referencia en el mercado.

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CORRUGADO

ZUNCHOS

ESTRIBOS

Ferralla

Dentro de los aceros para el hormigón encontramos la ferralla que es un elemento metálico (fundamentalmente acero) imprescindible en las obras ya que se utiliza para reforzar las estructuras de las construcciones. La utilización de la ferralla viene indicada en proyecto ejecutivo y planos de las obras y es un elemento clave en el refuerzo de las estructuras, de ahí que la ferralla también reciba el nombre de acero de refuerzo.

Como decimos, la ferralla tiene la principal función de sustentar de forma adecuada las construcciones en las que se utiliza. Lo que comúnmente conocemos como hormigón armado es la unión total o parcial de hormigón y ferralla.

¿Cómo se elabora la ferralla?

La ferralla debe cumplir con un índice de calidad y unos parámetros concretos que permitan asegurar al máximo su normal funcionamiento en el refuerzo de las estructuras. Para alcanzar esos requisitos las barras de acero corrugado que conforman la ferralla deben trabajarse en frío en el taller y posteriormente colocarse en la obra, donde se unirá al hormigón dando como resultado la estructura constructiva.

Para asegurarnos de que la ferralla cumple correctamente su función, es muy importante que su elaboración y posterior colocación corra a cargo de especialistas o profesionales cualificados para minimizar al máximo posibles problemas de resistencia.

Redondo Corrugado

El acero corrugado o acero de refuerzo es un tipo de acero empleado para elementos estructurales de hormigón, que tiene una resistencia mayor a la del acero redondo. Cuenta con una sección transversal circular con un mínimo de dos filas de corrugas transversales. Las corrugas son estrías o nervaduras discontinuas, que discurren de forma no paralela al eje longitudinal de la barra, que suele tener una longitud de 6 a 12 metros. 

El acero corrugado para la construcción se presenta en rollos o en barras, también conocidas como varillas. En ambos formatos tiene una gran ductilidad, pudiéndose doblar y cortar fácilmente. Su tarea principal es facilitar la adhesión al hormigón, supliendo su deficiente resistencia a la tracción. Además, tiene una función de refuerzo por temperatura en vigas, evitando el agrietamiento. 

Tipos de acero corrugado para la construcción

Para las piezas de acero corrugado se emplea una aleación de acero con pequeñas proporciones de otros metales: 0.22% de carbono, 0.05% de fósforo, 0.05% de azufre y 0.012% de nitrógeno. Además, por el engrosamiento de algunas corrugas en uno de los sectores de la barra, podemos identificar la procedencia exacta de este tipo de acero. Por ejemplo, en España y Portugal el número de corrugas entre el comienzo del marcado y la siguiente corruga engrosada son siete. Asimismo, los valores numéricos de los tipos de acero corrugado se refieren a su límite elástico.

A la hora de construir, la elección de la varilla de acero corrugado dependerá de su capacidad de ruptura, la ductilidad, tenacidad, elongación, separación, límite de fluencia y el tamaño de las corrugas. Estos son los tipos de acero corrugado que hay en el mercado:

  • Tipo B 400 S: todas las corrugas tienen la misma inclinación, pero con distintas separaciones en cada uno de sus sectores. Para aplicaciones normales.
  • Tipo B 500 S: las corrugas de uno de los sectores presentan la misma inclinación y están separadas uniformemente. Las del otro se agrupan en dos series con distinta inclinación pero igual separación. Para aplicaciones normales.
  • Tipo B 400 SD: todas corrugas tienen la misma separación y la misma inclinación en ambos sectores. Para aplicaciones en zonas sísmicas, que exigen condiciones especiales de ductilidad.
  • Tipo B 500 SD: las corrugas se agrupan en dos series de la misma separación, pero distinta inclinación en ambas sectores. Para aplicaciones en zonas sísmicas.

Mallazo

Las mallas de acero corrugado y electrosoldado son un producto que se emplea en armaduras de hormigón armado. Están formadas por alambres o barras de hierro cruzadas de forma perpendicular. En las zonas de contacto se une el material con soldadura eléctrica.

Esas armaduras las integran un grupo de barras de acero corrugado que pueden servir para, junto al hormigón, resistir ciertas tensiones. Igualmente cumplen una tarea constructiva, reforzando las estructuras, y ayudan a evitar posibles fisuras del hormigón.

El mallazo es, por tanto, la combinación de barras corrugadas de varios diámetros y longitudes que se cruzan entre sí. Las corrugas o estrías que presentan estas barras hacen que se adhiera mejor al hormigón; además se pueden cortar y doblar con facilidad, lo que las convierte en un básico para elementos estructurales. Por un lado, el acero aguanta la tracción, mientras que el hormigón hará lo propio con la comprensión. También protegerá al acero de la oxidación y mejorará su durabilidad.